En el encuentro se explicó también el significado de la Luz de Belén, como signo de Cristo, luz del mundo, que viene a iluminar nuestras vidas. Las peticiones escritas fueron depositadas en una caja colocada junto al altar, como gesto de confianza y oración comunitaria.
Además, se preparó un árbol de Navidad adornado con deseos buenos, como la paz, la esperanza, el amor y la solidaridad, recordándonos los valores que Jesús nos trae con su nacimiento.
Durante la Eucaristía, celebrada junto a los jóvenes de Confirmación, se realizó la entrada solemne de la Luz de Navidad. A lo largo de la misa, se hicieron algunas preguntas a distintos feligreses, invitando a la participación y a la reflexión sobre el verdadero sentido de la Navidad.
Fue una celebración sencilla pero profunda, que ayudó a niños, jóvenes y adultos a cerrar el año con el corazón abierto a la fe y a la esperanza cristiana.