Este domingo, la comunidad parroquial vivió una jornada llena de fe y alegría con motivo de la clausura del curso catequético. A las 11:15 de la mañana, se dio inicio a una solemne procesión con la imagen de la Virgen, recorriendo las calles de la parroquia en un ambiente de oración y devoción.
Posteriormente, se celebró la Santa Eucaristía, en la que participaron activamente niños, jóvenes y adultos, acompañados por sus catequistas. Fue un momento de acción de gracias por el camino recorrido durante el año catequético y de renovación del compromiso cristiano de toda la comunidad.
Agradecemos a todos los que hicieron posible este hermoso encuentro, especialmente a los catequistas por su entrega y dedicación. Que la Virgen María siga acompañando el crecimiento en la fe de todos los miembros de nuestra parroquia.