ORAMOS POR EL ETERNO DESCANSO DEL PAPA FRANCISCO

Durante todo su Pontificado el papa Francisco confesó que llegaba de las periferias para servir a la Iglesia y a la humanidad. Deseó «una Iglesia pobre y para los pobres». Y en multitud de ocasiones, desde la primera vez que impartió la Bendición apostólica Urbi et Orbi, desde el balcón de la Basílica de San Pedro, pidió: «por favor, no se olviden de rezar por mí».

Ahora en estos momentos dolorosos, pedimos al Señor por su descanso eterno y mostramos nuestro agradecimiento por su vida puesta al servicio de la Iglesia. Nos unimos en oración como comunidad parroquial de San Antonio Mª Claret de Cartagena, a todo el Pueblo de Dios, con la esperanza en la resurrección.