VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA

Este 30 de marzo, la parroquia ha celebrado la Solemne Vigilia Pascual. La primera parte de la Vigilia ha sido un solemne lucernario en el que se ha bendecido el signo de hoy, el cirio pascual. La luz de Cristo, que resucita glorioso, disipará las tinieblas de nuestro espíritu. La liturgia de la Palabra nos ha presentado los hitos más importantes de la Historia de la Salvación, hasta que en el Aleluya solemne pregonamos la alegría y la certeza de la resurrección de Cristo. La tercera parte de la celebración de hoy se ha dedicado a actualizar nuestro bautismo, para lo que nos hemos preparado en la Cuaresma. Hemos renovado nuestra adhesión a Cristo por la fe, expresada en las promesas bautismales. La bendición del agua de la pila bautismal y la aspersión con ella nos han recordado nuestra muerte al hombre viejo por el bautismo y nuestro nacimiento a la nueva vida en el Señor Resucitado. La liturgia eucarística nos devuelve en el sacramento la presencia gozosa del Señor Jesucristo, nuestra Víctima Pascual.