Queridos hermanos,
Estamos viviendo en la Iglesia el tiempo de Adviento, tiempo de preparación para la jubilosa celebración de la Navidad. Adviento es un tiempo de búsqueda, es un tiempo para mirar el mundo y nuestras vidas con ojos esperanzados porque en medio de tantos problemas y angustias que vive la humanidad, JESÚS viene a nacer nuevamente en nuestros corazones para traernos el AMOR y la VIDA en plenitud si le seguimos cada día de nuestra existencia.