El Espíritu Santo que recibieron los apóstoles de la Iglesia naciente, es el mismo Espíritu que un día recibimos en nuestro bautismo, y el mismo que esta noche, Jesús Resucitado siguió derramando sobre nosotros, para animar nuestro caminar creyente y renovar nuestro compromiso cristiano.
Tras la celebración eucarística, tuvo lugar una celebración fraternal en el patio parroquial.
Tras la celebración eucarística, tuvo lugar una celebración fraternal en el patio parroquial.