Después de estar todo el día la Santísima Virgen Peregrina del Rosario de Fátima en la parroquia castrense, y tras la celebración de la Eucaristía (a las 20:00 h.), los fieles iniciaron el rezo del Santo Rosario desde la iglesia de la calle Mayor. Los misterios fueron cantados, tal y como se hace en Fátima, quedando la ciudad de Cartagena impregnada del fervor a Nuestra Señora.
La Providencia quiso que lloviese durante el recorrido, siendo este hecho entendido como una bendición caída del cielo por quienes acompañaron a la Santísima Virgen. Al llegar la imagen a nuestra parroquia, se dio la bendición con el Santísimo y se pudo besar a la Virgen.