Queridos feligreses:
Estamos iniciando el tiempo de Adviento que nos marca el inicio de un nuevo año litúrgico, y que nos prepara, de forma personal y como parroquia, a la gran celebración del nacimiento del Hijo de Dios en la Solemnidad de la Navidad.
En este Adviento del año 2018 os invito a mirar a la Santísima Virgen María, la primera venida de Jesús fue posible gracias al Si de esta mujer que Dios colmó de todas las gracias, la preservó del pecado y la preparó para ser la Madre de su Hijo. Me gustaría que los ojos de nuestra parroquia se vuelvan hacia Ella, para aprender cómo se espera y cómo se prepara la venida de Jesús, el Enmanuel: Dios con nosotros.
Nuestra Señora se preparó para la llegada del Salvador al mundo con una actitud de total disponibilidad y colaboración con los planes de Dios. Ella le esperó con FE y también con ALEGRÍA, porque sabe que Dios va a realizar el rescate y la salvación a la humanidad hundida por el pecado. Por eso también María es modelo de COMPROMISO, de entrega y servicio, de preocupación por los demás porque se hace corredentora con su Hijo en la historia de la salvación.
Vivamos este Adviento y Navidad con estas tres actitudes tan importantes de la Virgen María. FE para acoger y dejar que Jesús entre en nuestra vida y cambie nuestros corazones. ALEGRíA, porque si Dios está con nosotros necesariamente nos tenemos que sentir alegres y comunicar esa misma alegría a los demás. Y COMPROMISO para hacer en todo momento de nuestra vida una entrega a Dios y a los hermanos, especialmente a los más necesitados.
Querido hermanos, os espero para celebrar nuestra FE en las distintas Eucaristías y actividades de estos días de Adviento, Navidad y Año Nuevo. Aprovecho para desearos una FELIZ NAVIDAD Y UN VENTUROSO AÑO NUEVO. QUE EL SEÑOR OS COLME DE BENDICIONES. Un fraternal abrazo.
Fernando Gutiérrez, párroco.