ORAMOS A MARÍA

MES DE MARÍA

Acto de Contrición: Señor mío Jesucristo...

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.

Oración: Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestro auxilio, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos. Oh madre de Dios, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas favorablemente. Así sea.

Pidamos las gracias que deseamos conseguir hoy por intercesión de Santa María.
  1. Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acordaos de mí, miserable pecador. Avemaría.
  2. Acueducto de las divinas gracias, concededme un verdadero arrepentimiento de mis pecados. Avemaría.
  3. Reina de cielos y tierra, sed mi amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Avemaría.
  4. Inmaculada hija de Joaquín y Ana, alcanzadme de vuestro Santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación. Avemaría.
  5. Abogada y refugio de los pecadores, asistidme en el trance de mi muerte y abridme las puertas del cielo. Avemaría.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración final: ¡Oh, Señora mía! ¡oh, Madre mía! Yo me ofrezco del todo a Vos; y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra todo mi ser. Ya que soy todo vuestro/a, oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra.

Madre, aquí tenéis a vuestro hijo/a. (3 veces).

En Vos, Madre mía dulcísima, he puesto toda mi confianza y nunca jamás seré confundido. Amén.


Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Dulce Corazón de María, sed mi salvación.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.