¡GRACIAS DE TODO CORAZÓN!

Qué semana tan preciosa, qué días tan llenos de amor, qué jornadas tan extraordinarias. Solo puedo desde aquí dar gracias a los Heraldos del Evangelio por esta gran misión realizada. Gracias de todo corazón, de forma especial, a quienes han colaborado más estrechamente. Gracias a toda la parroquia por abrir sus casas, por servir a los Heraldos, por, en definitiva, entregarse del todo al Amor. Gracias a Cartagena por acudir masivamente a los pies de Nuestra Señora. Gracias a D. José Manuel, nuestro Obispo, por su generosa presencia y sus palabras de padre y pastor. Pero por encima de todo, gracias a Dios y a su Santísima Madre por este regalo. No puedo decir más.

¿Y ahora, qué? ¿Ya se acabó todo? ¡Ni muchísimo menos! Ahora toca regar la semilla plantada, para que crezcan frutos de entrega generosa al estilo de María con su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que ellos nos bendigan.

Fernando Gutiérrez, párroco.